Teatro Concepción

Teatro Concepción
(1890 - 1973)

“El magnífico coliseo -recuerda Campos Harriet- fue escenario de las mejores compañías líricas, de dramas y comedias y ballets que llegaron a Chile; como asimismo acogió a ilustres ejecutantes de instrumentos musicales, de danza y la recitación, y fue lugar preferido de conferenciantes y literatos. Tuvo su Salón Filarmónico, donde se efectuaron conciertos y estudiantinas de aficionados, y fue el lugar predilecto donde se realizaron grandes bailes y reuniones sociales”.

El Teatro Concepción, diseñado por el arquitecto Eduardo Fehrman, se empezó a construir en 1985 y se inauguró en noviembre 1890. Actualmente, en el mismo lugar donde se edificó este importante espacio artístico del siglo XX está funcionando desde 2012 el Mall del Centro, un conglomerado comercial liderado por Ripley con tres pisos de mole de cemento.


Revisa en el siguiente enlace el Álbum de Fotos del Teatro Concepción. Esta recolección corresponde a una exhaustiva investigación que dio como fruto el trabajo disponible en este sitio web. 


“Teatro Rex”, ubicado en Rengo 865, espacio que actualmente alberga a puestos de frutas, verduras, alimentos y otros comestibles bajo la denominación de “Vega El Esfuerzo”. “Una fachada con composición simple y simétrica pero con una marquesina que sirve además como el letrero mismo del Teatro, una sola pieza que fluye y genera dinamismo en el edificio. Una placa gruesa pero que a la vez no es invasiva y que le impregna un carácter único a este teatro. Deleitaba a la gente con sus proyecciones de películas mexicanas y westerns, además de obras de teatro y revistas. Rodeado de confiterías y su proximidad con el Cerro Amarillo, lo hacían un favorito de los penquistas, lamentablemente nada es eterno y esta sala cerró a fines de los ’70, pasando a ser un mercado de abastos, rol que mantiene hasta el día de hoy, tal como fue abrupto el impacto que generó en 1938, es abrupto el cambio, de una sala de espectáculos a un mercado de abastos, fuera del reemplazo de películas por verduras, lo más lamentable es la transformación del edificio, la pendiente de la platea fue rellenada con el fin de nivelarla, las gradas se desmantelaron, se construyó una estructura metálica sobre la pendiente rellenada con el fin de hacer un “segundo nivel” para más locales y puestos, el escenario se destruyó y los accesos a los niveles superiores se tapiaron. Hace unos años tuvimos la oportunidad de subir a lo que eran las gradas de los balcones sin derecho a tomar fotografías y el estado del edificio es deplorable, ya no hay butacas sino una civilización de palomas que se adueñaron del teatro y son espectadoras, no de películas y revistas sino de un diario vivir marcado por el olvido”,  señala Luis Darmendrail Salvo, Licenciado en Arquitectura de la UdeC.

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